Morder… ¡que delicia! Masticar, triturar, desmenuzar y deglutir son acciones que nos apasionan, al igual que paladear, relamerse, saborear o airear con el objetivo de que los aromas sean más penetrantes. Nos encanta comer, y por suerte es algo que obligatoriamente hacemos al menos dos veces al día. Pero entre la imposición de ingerir alimentos para sobrevivir y el disfrute hay un trecho. Y ya que tenemos que hacerlo, ¿para qué sufrir?. En esta sección iremos desgranando aquellos lugares que nos hacen disfrutar, aquellos restaurantes, casas de comidas, bares tienda, estrellas Michelín o chiringuitos con alma, que tienen algo que les diferencia. No nos gusta la mediocridad, queremos dar a conocer aquellos que hacen las cosas bien, por lo menos a nuestro humilde entender. Los que las hacen mal que se apañen y sigan con sus triquiñuelas o desconocimiento, porque muchas veces aprender es solo cuestión de voluntad. Nunca hemos sido destructivos. Nos gusta construir, crear cultura gastronómica, difundir sin engañar, relatando vivencias, comparando unos establecimientos con otros, apoyando al innovador y penalizando al copión, porque los atajos no son buenos aliados. En los últimos diez años hemos visitado más de 3000 restaurantes del territorio nacional, muchos de ellos en Asturias, nuestra tierra natal. Por ello tendrá un especial protagonismo, pero no será una sección “regionalista”, sino que recorrerá cualquier lugar en el que el placer gastronómico esté presente, sea el pueblo más recóndito o la urbe más cosmopolita. Lo que aquí se relate no tendrá nada que ver ni con los intereses de Gustatio, ni con el de sus clientes. El blog tiene vida propia, como en su día lo tuvo el libro “Dime con Quién Comes… y te diré donde ir”. Nos sentimos libres, y estamos dispuestos a comernos el mundo “A Mordiscos”.