Nos gusta pinchar. Y no nos referimos a pinchar a las personas, sacarlas de quicio y arrasar cual fuego destructor con aquello que se nos pone por delante y no es de nuestro agrado. Nos referimos más bien a que nos gusta comer, coger el tenedor y adentrarnos en un besugo palpando a través de sus resistencia la jugosidad, y casi al momento su fragante aroma. Nos gusta mezclar, coger y ensartar en una brocheta un tomate pera, un taco de bonito y una gominola de jenjibre. No somos dogmáticos, ni somos partidarios de las fórmulas exactas que tanto se llevan en cocina. Solo nos apasionan en los postres. Nos gusta más la intuición, tener el olfato necesario para detectar las cosas. Porque dos más dos no siempre son cuatro. Ni falta que hace. La cocina es pasión, cariño, sensibilidad, y es imposible que todo salga siempre exactamente igual. Y en muchas ocasiones la emoción va vinculada a atreverse a hacer cosas diferentes, fuera de las normas y las matemáticas. “Con –Tenedor” es un espacio a medio camino entre la formación y la información, que deambulará en ocasiones explicando pautas de comportamiento y en otras nos destapará espacios o lugares singulares. Un contenedor en toda regla. Todo cabe, desde como tirar bien una caña hasta cuál es el mercado de moda en una ciudad si nos resulta realmente sorprendente. Abrid bien los ojos, agudizar los oídos, aclarar las manos para sentir el tacto en las yemas de los dedos. Comienza un viaje apasionante a través de los sentidos. Aprenderemos juntos, porque esperamos vuestros comentarios, vuestras sugerencias, y por supuesto, vuestras propuestas para que tratemos un tema que os genera dudas o del que os apetece saber más. Bienvenidos a nuestro “Contenedor”. Es sencillo, transportable, y en él cabe casi de todo. Eso sí, siempre que sea gastronómico, que somos de los que lo primero que nos gusta llenar es el estómago. Nos ayuda a pensar, y a disfrutar de la vida.