Siete pautas para acertar con un restaurante en Trip Advisor

17/12/2015
Se ha impuesto, hay que reconocerlo. Ni estrellas, ni soles, ni caracoles. El que marca la pauta gastronómica ahora mismo a nivel mundial y por ende en el país más gastronómico del mundo que es España es Trip Advisor. Ser el número uno de tu pueblo o ciudad puede suponer incrementar la facturación en más de un 30%, algo que a ningún hostelero le es ajeno y nadie le hace ascos. Esto tiene como consecuencia varias cosas, la primera de las cuales es que en ocasiones los principales “opinadores” son empresas pagadas, familiares o amigos de los protagonistas. Si a esto unimos que los clientes que dejan comentarios no siempre son los más cualificados sino los más protestones o con mayor afán de protagonismo esto hace que haya que coger el listado de Trip Advisor con pinzas y tener en cuenta una serie de pautas si no queremos llevarnos un disgusto. Eso no quiere decir que el concepto no sea útil, porque es un criterio más, una pauta más para sacar nuestras propias conclusiones. Lo que sucede es que tenemos que pensar y tener en cuenta algunas medidas de seguridad. El Top Ten no suele estar formado por los restaurantes más gastronómicos sino por lugares placenteros, que tienen sobre todo regularidad y donde se come bien, quizás con ausencia de emoción pero con un nivel de satisfacción general elevado. A continuación resumimos siete indicaciones que nos ayudarán a triunfar a la hora de elegir restaurante si utilizamos esta aplicación: * Que tenga al menos 150 comentarios. Eso en una población media, si es Madrid o Barcelona la barrera de fiabilidad la situaremos en 300 opiniones. Absténganse de acudir a lugares que tienen 35 comentarios y todos positivos, algo que es suficiente para alzarte a los primeros puestos del ranking. Una buena estrategia comercial o una familia amplia pueden ser la clave. * Observar las fotos de los platos. En este caso se confirma la máxima de que una imagen vale más que mil palabras. Aunque la calidad de los fotógrafos con ínfulas de premio Pulitzer suele ser lamentable, por lo menos nos hacemos una idea de si el cachopo está aceitoso o la presentación de la merluza es acorde a los tiempos gastronómicos que vivimos. También sirve para ver tamaños de las raciones y la tipología de guarniciones. Cuanto más limpio el plato y menos presentación rococó mejor se suele comer. El fenómeno burro grande ande o no ande no es muy recomendable en este caso. * Leer los comentarios. De lo contrario no serás consciente de la mala baba de algunos. No es lo mismo que la puntuación sea baja porque un día con lleno absoluto una persona tuvo que esperar diez minutos y le pareció mal al cliente pero la comida estaba fantástica como el mismo reconoce, que en el caso de que el punto de la carne deje todos los días mucho que desear y todo el mundo lo incorpore a sus comentarios. El cliente hoy en día es muy sensible y se siente fuerte al tener la libertad de criticar desde el anonimato sin darse cuenta que está jugando con el pan de muchas familias. Si algo está mal o no es del agrado de uno se puede decir con humildad y elegancia. El despotismo de algunos y su crueldad ya da pistas sobre la animadversión o el ánimo de venganza, casualmente muchas veces injustificada. En ocasiones malas puntuaciones vienen motivadas porque te piden el número de tarjeta de crédito o porque el menú degustación solo se sirve a mesa completa (algo por otro lado habitual si uno ha visitado restaurantes de cocina creativa), algo que puede penalizar para algunos pero que no implica que en el restaurante se coma mal, muchas veces todo lo contrario. * Comprobar que tenga comentarios en los últimos meses. No es la primera vez ni la segunda que nos encontramos en Trip Advisor restaurantes bien puntuados, incluso ubicados entre los diez primeros, que sin embargo han cerrado hace más de un año. Lo mejor es ver que tiene comentarios más o menos recientes, porque lo contrario nos hará sospechar, bien de que ya no está abierto, o lo que es peor, que no tiene muchos clientes, con lo que si no hay rotación no suele haber buen producto ni buenos profesionales al mando. * No es lo mismo puntuar tras haber comido que tras haber tomado un vino en la barra. No tiene sentido que se le dé el mismo valor a una puntuación de una persona que ha ido a comer diez veces al local, que se supone que lo conoce bien, que un iluminado que paso por ahí, tomo un vino en la barra, reconoce que no comió, pero lo puntúa con un cinco sobre cinco porque le gustó el ambiente y según él el local promete. Los hay que ahora son adivinos, pero más bien estilo Paco Porras. * Desconfiar de cuando dan los nombres de los dueños y muchos detalles. Es muy común que los agradecidos comensales nombren al cocinero o propietario sacándolos del anonimato, algo de poco interés culinario pero que gusta mucho. Esas alabanzas suelen venir acompañados de pocas o ninguna frase destinada a la comida. Llamativo, ¿no? * Erratas al escribir. Cuando lees un comentario que está plagado de errores ortográficos tienes todo el derecho del mundo a no tenerlo en cuenta. Un gazapo lo podemos tener cualquiera, pero escribir “nos a gustado muy poco” o “la torriga estaba demasiado blanda” no ayudan. Trip Advisor es una herramienta más, interesante, pero que necesita ser interpretada. No vale con quedarnos en la primera página, entre otras cosas porque muchas veces alternan confiterías u otro tipo de negocios con restaurantes. Y sobre todo porque los criterios son cuanto menos debatibles. Pero siempre es bueno tener una referencia cuando visitas por primera vez una ciudad. http://www.clubpasionhabanos.com/  
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